En busca de un cambio

Hace unos días, mientras charlaba con una amiga, me di cuenta de una característica que poseo, de la cual no estaba del todo consciente que tenía, pero que influye enormemente en mi carácter. Y es que me di cuenta que en cierto modo soy adicta a los cambios. Cambios en mi estilo, en mi manera de hablar, en las cosas que hago, en las personas con las que salgo, en los lugares donde vivo, en mis pensamientos...básicamente en todo. No se si esto podría considerarse una cualidad per se, pero yo prefiero verlo como algo bueno en mi. Mientras muchas personas encuentran su zona de confort y se quedan en ella por mucho tiempo, o a veces incluso, por siempre; yo comienzo a desesperarme si las cosas no cambian por mucho tiempo y si no salgo de mi zona de confort.

La verdad es que no siempre fui así. Antes de mudarme a Corea, pasé 20 años viviendo de la misma manera, en mi zona de confort y sin experimentar algún cambio. Sin embargo, durante todos esos años yo sentía algo que no podía describir del todo, pero que ahora se exactamente que era. Eran mis ganas de experimentar un cambio en mi vida. Supongo que, hasta cierto punto, yo me sentía sofocada. Y no porque mi vida durante esos 20 años haya sido mala (por el contrario, tuve una buena niñez y adolescencia); sino porque mi ser buscaba ya algo diferente. Necesitaba sentir esa inquietud o ansiedad cuando algo nuevo esta por pasar, porque no sabes si lo que viene a continuación es algo bueno o malo, pero te da curiosidad, y esa curiosidad por saber qué va a pasar, es lo que me genera adicción a los cambios. Y supongo que este blog surge como esa inquietud en mi interior por hacer algo diferente este año. Hace una semana cumplí 3 años de estar en Corea, y a lo largo de este tiempo he experimentado mas cambios en mi vida que a lo largo de los 20 años que viví en El Salvador. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa.... pero nada en la vida lo es. Y si bien Corea es un país que puede hacerte sentir como si vinieras de otro planeta y hacer que te preguntes "¿Qué estoy haciendo aquí?", también puede hacerte experimentar momentos de euforia y mucha alegría. Y al final, son estos momentos los que vienen primero a mi mente cuando pienso en estos 3 años en Corea.

Así que puedo decirles que mi vida ha estado en constante cambio desde que me vine a vivir a Asia y tengo el presentimiento de que continuará siendo así.